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Ciclo de Cine Ojo de Pez, los miércoles y domingos 21hs en Club Cultural Matienzo
OJO DE PEZ
CINE EN EL CLUB CULTURAL MATIENZO
Miércoles y domingos a las 21 hs en Matienzo 2424, Bs As. Entrada: $6
ccmatienzo@gmail.com
www.cicloojodepez.blogspot.com | www.clubculturalmatienzo.
EN SEPTIEMBRE, "HISTORIAS DE DOS CIUDADES"
Los miércoles, CIUDADES IMAGINARIAS; los domingos, CIUDADES REALES.
Ya sabemos que a los sesenta te querés mudar al interior, pero hasta entonces sos un bicho de ciudad. Y deberías saber que el contexto te transforma. Por algo los brasileños bailan, los escandinavos se suicidan y los argentinos vamos al psicólogo. Para explorar a fondo este extraño fenómeno, el Ciclo Ojo de Pez presenta en septiembre HISTORIAS DE DOS CIUDADES. Los domingos vamos a observar a Madrid, Buenos Aires, Winnipeg y Tokyo afectando a sus habitantes. Y los miércoles, el efecto que la vida urbana tuvo en algunas mentes diferentes para que canalizaran sus sueños y frustraciones imaginando sus propias ciudades imaginarias. Después sí, hacé el bolso y elegí de una vez por todas dónde querés vivir, según quién quieras terminar siendo.
PROGRAMACIÓN DE SEPTIEMBRE:
* 02/09: Brazil, de Terry Gilliam
* 06/09: Barrio, de Fernando León de Aranoa
* 09/09: La ciudad de los niños perdidos, de Marc Caro y Jean-Pierre Jeunet
* 13/09: Happy Together, de Wong Kar Wai
* 16/09: Invasión, de Hugo Santiago
* 20/09: My Winnipeg, de Guy Maddin
* 23/09: Dark City, de Alex Proyas
* 27/09: Tokyo!, de Michel Gondry, Leos Carax y Bong Joon-Ho
* 30/09: Niños del Hombre, de Alfonso Cuarón
RESEÑAS (por Fernando Milsztajn):
Miércoles 2: BRAZIL (1985), DE TERRY GILLIAM.
No te guíes por el nombre: no te recomendaría tomarte unas vacaciones dentro de esta película. A menos que seas un contador (y no de los sensibles) que ama la burocracia más de lo que Mafalda ama a su tortuga. O te llames George Orwell y quieras ver el mundo que imaginaste en tu libro 1984. Pero Sam Lowry (Jonathan Pryce) definitivamente no se siente a gusto en esta ciudad opresiva y, como diría un barrabrava, vigilante. Terry Gilliam (un ídolo personal) se tomó tan en serio la creación de este futuro apocalíptico, que el estrés durante la filmación le durmió las dos piernas por una semana. Casi como si Susana Gimenez se le hubiese subido a upa por tres horas seguidas. Pero la mala sangre valió la pena. La sola imagen de una autopista rodeada de carteles publicitarios que impiden ver el mundo destruido paga la entrada. Y eso es menos de un minuto de película!
Domingo 6: BARRIO (1998), DE FERNANDO LEON DE ARANOA
Tres quinceañeros vagan por los suburbios de Madrid. ¿Se necesita mucho más que eso? Ellos seguro que no. Y nosotros, cuando se cuenta con excelentes actuaciones, diálogos tan divertidos y naturales como los de 25 watts más algo del melodrama de Campanella, tampoco. Fernando León de Aranoa (Los lunes al sol) tiene el toque humano necesario para retratar a jóvenes que la pasan bien aún cuando la vida insiste en que la pasen mal. Y Barrio es más que nada una película para pasarla bien, aunque a veces te ponga triste. De última pedile un abrazo a tu compañero de reposera.
Miércoles 9: LA CIUDAD DE LOS NIÑOS PERDIDOS (1995), DE MARC CARO Y JEAN-PIERRE JEUNET.
Es ciencia ficción, pero a pesar del título no se trata de una playa repleta de niños a cococha de adultos desconocidos aplaudiendo. En esta ciudad nadie aplaude cuando los nenes se pierden, porque saben que el que los recolecta es Krank: un científico que no puede soñar y pretende robarles los sueños a los pequeños. El problema es que los chicos secuestrados sueñan pesadillas. Uno de los problemas, porque el pobre tipo (nos referimos también al actor) además tiene cara de cóndor recién nacido. Quizás por eso se sienta a gusto rodeado de clones y hermanas siamesas. Súmenle a estas criaturas unos cuantos niños traviesos encabezando el rescate junto a un héroe con la cara de Ron Perlman (si no lo conocés, imaginate a Tom Waits con esteroides), más una estética espectacular, y tendrán como resultado otro gran trabajo de los autores de Delicatessen.
Domingo 13: HAPPY TOGETHER (1997), DE WONG KAR WAI
Si sos chino y homosexual no te podés perder esta película! Si, en cambio, sos antichino y homofóbico podés perdértela sin problemas. Pero si sos estudiante de fotografía no te podés perder la cinematografía de Christopher Doyle! Si sos ciego o daltónico entenderemos tu ausencia, aunque te perderías el clima de la terraza y los pochochos gratis. Pero si alguna vez tuviste una relación amor/odio con eternas reconciliaciones ni se te ocurra faltar! Por otra parte, si tu relación más íntima fue con tu mascota, mejor andate a un bar de speed dating, dicen que funcionan. En fin, conocer tu ciudad desde los ojos de un extranjero es una experiencia interesante. Más si los ojos son de un artista de la imagen como Wong Kar Wai. Como diría un odiante del cine nacional: “Tenía que venir un chino al país para enseñarnos como filmar Buenos Aires”.
Miércoles 16: INVASION (1969), DE HUGO SANTIAGO.
“Lucharán hasta el fin, sin sospechar que su batalla es infinita”. Así es la resistencia para la defensa de Aquilea, la ciudad imaginaria creada por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares para que el argentino Hugo Santiago (asistente de dirección de Robert Bresson) la filme con reminiscencias de la Nouvelle Vague y guiños a El Eternauta. O sea, mata mil esta peli, papá! Especialmente si usas anteojos porque te hacen sentir más inteligente. Invasión tiene tango, muchos diálogos perfectos, un poema de Borges en formato payada y la idea aún vigente de la lucha inmortal contra un enemigo externo, ya sea la dictadura de Onganía, la de Videla o el capitalismo todo. Cinéfilos salgan del under y suban a la terraza para festejar este hallazgo.
Domingo 20: MY WINNIPEG (2007), DE GUY MADDIN.
Quién podría perderse la carta de amor y despedida que un trastornado le dedica a su ciudad. Un gil. Y más sabiendo que esa carta está filmada por uno de los locos más lindos del cine. Gil! Guy Maddin recuerda la ciudad canadiense que lo vio crecer, la que aprendió a amar y la que se inventó a sí mismo. Claro que antes de abandonar Winnipeg para siempre, precisa revivir ciertos capítulos de su infancia. Para lograrlo es capaz de alquilar su antigua casa y meter adentro a su madre, actores que hagan de sus hermanos y un perro que ladre como su vieja mascota. Y eso es sólo la puntita del iceberg. Con su recurrente estética de película muda -que hace todo más gracioso y creíble-, este inclasificable autor continúa sorprendiendo con sus experimentos fílmicos. Una de las imperdibles del mes.
Miércoles 23: DARK CITY (1998), DE ALEX PROYAS.
Resulta que un tipo despierta en su bañadera sin recordar quién es ni por qué lo persiguen para culparlo de ciertos asesinatos. Y vos te hacés problema porque no te acordás dónde dejaste las llaves. La cosa no mejora cuando el pobre hombre descubre que en esa ciudad siempre es de noche, todos duermen a la misma hora y el único que le puede dar una mano es Kiefer Sutherland tartamudeando. Así Alex Proyas nos mete en una trama intrigante de seres extraños en una ciudad oscura donde los edificios no se quedan quietos y en algún lugar se esconden los hermanos Wachowski robando ideas para Matrix (hasta usaron el mismo set de filmación!). Y para agregarle algo de color, tenemos los ojos verdes de Jennifer Connelly, esa chica que te gusta por igual a vos, tu hermana, tu madre y tu suegra, que desearía verte noviando con ella. Con tal que dejés en paz a su hija.
Domingo 27: TOKYO! (2008), DE MICHEL GONDRY, LEOS CARAX y BONG JOON-HO.
El gusto es algo muy subjetivo. Lo bueno de ver una película con tres cortos es que, objetivamente, es más posible que algo te termine gustando. Y más si los tres cortos son entretenidos, bien filmados y con el color de Tokyo de fondo. La oferta arranca con Michel Gondry (si no sabés quién es, curtite) siguiendo a una parejita con espíritu Amelie instalándose en la gran ciudad. Después Leos Carax se inventa a un hombre de traje verde que sale de las alcantarillas para aterrorizar japoneses, entre otras cosas, lamiendo axilas de chicas bien. Y tras dos directores franceses, el menage a trois se completa con Bong Joon-Ho (The Host) descubriendo el efecto que puede producir la mirada de una mujer en un ermitaño organizado que no cruzó miradas con otro ser humano en once años. Si no te gusta ninguno de los tres, te regalo un cachetazo.
Miércoles 30: NIÑOS DEL HOMBRE (2006), DE ALFONSO CUARON.
Si es actual y conocida, tiene que estar buena. No vamos a ser tan tontos de programar una obviedad mala. Pero nos gusta tanto el talento de Alfonso Cuarón –hizo desde Y tu mamá también hasta Harry Potter, para que te des una idea-, que queremos ver de vuelta en pantalla grande esos ambiciosos planos secuencias de quince minutos que te dejan la boca con gusto a sangre. La historia es la de un mundo donde hace 18 años no nace un bebé, y para colmo el más joven de la tierra es el ex protagonista de Cebollitas! La ciencia ficción no termina ahí, porque además está Michael Caine como un hippie de pelo largo (!) y Clive Owen llorando (!!). También Julianne Moore, el video del parto que filmaste a tu esposa y nunca te animaste a ver y una sensación de fin de mundo que te deja con el placer de la perspectiva: no da hacerse problema por cualquier pavada.
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